dijous, 24 de març del 2022

Cerámica coreana

La cerámica tiene una larga tradición en Corea. Los ejemplares más antiguos datan del año 7.000 a.C. aproximadamente y consisten en piezas compuestas por arcilla y arena. Inspirados en las técnicas e ideas que llegaban desde China, los coreanos desarrollaron su propio estilo innovador de hacer cerámica, desde complicados incensarios a simples pero elegantes jarrones. Actualmente, la cerámica coreana es una de las más codiciadas y apreciadas por coleccionistas en subastas de cerámicas en todo el mundo. 

A través de la cerámica coreana, uno puede reconocer la herencia religiosa budista importada desde China en sus diseños y la refinada simplicidad y minimalismo del confucianismo. 

Prehistoria

La cerámica del neolítico revela un vínculo cultural con las comunidades chinas de Liaoning y Liaodong. Durante este período, abundan los boles, de base plana o puntiaguda, hechos con arcilla y decorados con incisiones en forma de zigzag y motivos de peine, lo que le da el nombre a este tipo de cerámica: Jeulmun (즐문). 

La cerámica del siguiente período, la edad de bronce, se caracteriza por paredes más gruesas y la ausencia de decoración. Sin embargo, durante la edad de bronce, se introducen más tipos de cerámicas como vaporeras, frascos con asas y boles con pie. También aparecen piezas de cerámica bruñidas de color negro y rojo. 

Al final de la prehistoria, en la edad de hierro, los diseños de la cerámica se vuelven más sofisticados, consolidando la base para la producción de piezas más refinadas en el período de Los Tres Reinos. La cerámica de la edad de hierro es de color gris y decorada con incisiones. Destacan por su interesante forma el frasco de base redonda y asas en forma de cuernos y la taza cuadricular laqueada de negro. 

Los tres reinos

Desde el siglo I a.C. hasta el X d.C., los reinos de Baekje (백제), Goguryeo (고구려) y Silla (신라) produjeron piezas de gres decoradas con incisiones, aplicando piezas extras de arcilla o sustrayendo arcilla para crear diseños de celosía. Algunas de las cerámicas de este período son los boles con base ancha (kobae 고배), tazas con cubierta, jarros de cuello largo, plataformas para soportar piezas grandes (kurut pachim 그릇받침) y jarrones bulbosos. 

La tecnología empleada para hacer esta cerámica está conectada con la Confederación Gaya, al sur de la península, entre Baekje y Silla. Los alfareros de Gaya exportaron su innovación a Japón, donde se originaría la famosa cerámica Sueki como resultado. 

Cuando la península se unificó bajo el Reino de Silla, la cerámica se caracterizó por la incorporación de influencia y diseños budistas. La austeridad de las piezas de uso diario contrasta con los motivos de flores de loto, brotes de loto y nubes con los que se decoraban las urnas y piezas especiales. También fue durante este tiempo cuando se produjo la primera cerámica esmaltada que asentaría las bases para el desarrollo de la cerámica de celadón del siguiente período. 

Cerámica de celadón

Del siglo X d.C. al XIV d.C., cuando la dinastía Goryeo ascendió al poder, se produjeron en Corea las que se consideran las piezas de cerámica más refinadas y elegantes en todo el mundo. Primeramente producido en China, el celadón se volvería rápidamente popular en toda Asia, sobre todo durante el reinado de la dinastía Song en China. El gran éxito del celadón se atribuye a su color verde reminiscente del jade y a su liso esmalte. 

Para conseguir el característico color verde, la arcilla se cuece en un horno con la técnica de reducción para crear insuficiencia de oxígeno y un esmalte con poca concentración de óxidos de hierro. 

Ya para el siglo XII, la producción de cerámica de celadón en Corea era más refinada que la de China. Su popularidad y estima se demuestran en la presencia de éstas en las tumbas reales.

Las piezas de cerámica de celadón se presentan en forma de jarrones, boles y vasos, pero destaca, sobre todo, el vaso con base estrecha y cuello bulboso llamado maebyeong (매병). La cerámica se decoraba con diseños florales y motivos asociados al budismo como grullas y nubes. Algunas piezas también se decoraban con complejas incrustaciones marrones, negras, rojas, blancas y posteriormente también doradas. Esta técnica es única en Corea y se llama sanggam (상감). 

Desafortunadamente, la producción de cerámica de celadón se vio interrumpida cuando los mongoles invadieron la península en el siglo XIII. 

Cerámica buncheong 

Del siglo XV al XVI, durante la Dinastía Joseon, se produjeron cerámicas buncheong, de color verde azulado y cubiertas con una fina capa blanca. Ya que la producción de éstas no estaba controlada por el gobierno, los diseños y formas varían entre diferentes regiones. Este tipo de cerámica era práctica y de uso cotidiano y las formas típicas son jarras maebyeong, bulbosos vasos con cuellos largos y frascos con tapa. 

La decoración en la cerámica buncheong es mucho más recargada que en la cerámica de celadón. Los diseños se grababan en la capa blanca o se esculpían en la arcilla antes de recubrirla de blanco y cocerla. También se utilizaba la técnica sanggam igual que con la cerámica de celadón, sellos o pinceles. 

Los diseños normalmente incluían formas geométricas, flores, pájaros, puntos y peces, ya que representan fortuna, fertilidad y felicidad. 

La arcilla que no se consideraba suficientemente buena para la producción de cerámica buncheong se empleaba para hacer onggi (옹기). La cerámica onggi se utilizaba para almacenar alimentos como soja o pasta de pescado. Algunos onggi también servían de inodoros. 

Porcelana blanca 

También producida durante la Dinastía Joseon, la porcelana blanca superó en popularidad a la cerámica buncheong. Aunque las primeras producciones de porcelana blanca en Corea datan del siglo IX, fue durante este período cuando se perfeccionó la técnica. 

La producción de porcelana blanca se extendía por todo el país para satisfacer la gran demanda. Un centro principal se encuentra en Bunwon, Gwangju, donde se han excavado 300 hornos. La importancia de la porcelana blanca es demostrable en su presencia en la lista de tributos a la China de los Ming y al hecho de que solo hornos financiados por el estado podían producirla. 

Algunas formas comunes son boles, boles en forma de pera, soportes para pinceles, epitafios, goteros en forma de animales y frutas y frascos "luna", conocidos así por su forma redondeada. La asimetría que presentan algunas piezas sirve como distintivo entre la cerámica coreana y la china y japonesa. 

Los diseños grabados en la porcelana son muy variados, pero el minimalismo que presentan son un reflejo de la influencia confucianista. Desde flores, bambú, pájaros, ciervos hasta dragones y nubes, los diseños se grababan usando la técnica sanggam en color azul o marrón. 




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