dijous, 3 de febrer del 2022

La ceremonia Charye (차례)

El 1 de febrero, Corea dio la bienvenida al nuevo año lunar, que se celebra el primer día del primer mes en el calendario lunar. Para celebrar Seollal (설날), una de las festividades más importantes, muchos coreanos vuelven a sus pueblos y ciudades natales para reunirse y disfrutar en familia. 

Durante el Seollal, las familias rinden homenaje a los ancestros celebrando Charye, ceremonia que ora por la paz y bienestar de los ancestros. Esta tradición se celebra en dos ocasiones en Corea: una en Seollal y la otra en Chuseok (추석) a mediados de septiembre. 

Tradicionalmente, esta ceremonia se celebra en la casa del primogénito y es éste el que dirige el ritual, que consiste en hacer reverencias y ofrecer comida a los antepasados, específicamente los antepasados de las últimas cuatro generaciones, es decir, padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos.


En una mesa, que sirve como altar, se acomodan los alimentos como ofrenda a los ancestros. Aunque la manera en la que se pone la comida varía de región en región y de familia en familia, hay algunas reglas básicas a las que se adhieren todos. 
En la primera fila, en el centro se coloca la placa con el nombre del antepasado escrito en caracteres chinos. En coreano, a esta placa se le llama Sinui (신위). Hoy en día, algunas familias optan por poner fotos de los antepasados. A ambos lados de la placa se coloca Tteokguk (떡국), plato tradicional que se come en el año nuevo lunar. Está hecho con caldo y pasteles de arroz cortados finamente. También se coloca arroz, vasos para beber alcohol y cubiertos. Normalmente, la primera fila está flanqueada por velas.

Al oeste de la segunda fila se colocan los platos cocinados con carne y, al este, los cocinados con pescado. La cabeza del pescado tiene que apuntar hacia el este. 

En la tercera fila, se colocan las sopas. 

En la cuarta fila, se colocan los platos hechos con vegetales y salsa de soja. 

Finalmente, en la quinta fila se colocan las frutas y postres. Las frutas de color rojo se deben colocar al este y, en contraposición, las de color blanco al oeste. De esta manera, las manzanas las colocaríamos al este junto con los jujubes y las peras coreanas las colocaríamos al oeste. 

Se estima que una familia coreana gasta unos 170 dólares para la ceremonia del Charye.

Dirigido por el primogénito, los miembros de la familia hacen dos Keunjeol (큰절), la reverencia más formal, y dicen oraciones para los ancestros. Después de la ceremonia, la familia disfruta de la comida que se ha preparado en la mesa con la esperanza de heredar las virtudes de los ancestros. 


 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada