dijous, 26 de gener del 2023

Yut Nori (윷놀이)

El pasado domingo 22 de enero fue el año nuevo lunar y, como vimos en el anterior blog Características del año nuevo coreano (설날, Seollal), el Yut Nori es el juego tradicional por excelencia en año nuevo lunar. Por ello, en este blog hablaremos de sus reglas y de cómo se juega.
Los orígenes de este juego no están del todo claros, pero varios investigadores apuntan a que hay indicios de que el yut se remonta a la época de los Tres Reinos de Corea (57 a.e.C.- 668 e.C.). En las lecturas imperiales de la época Taiping (China) se afirma que la gente del reino de Baekje jugaba a un juego de mesa que podría ser la versión primitiva del yut, que comparte características con el juego Pachisi, originario de India.

El tablero de Yut Nori tiene un camino cuadrado atravesado por dos líneas diagonales. Hay cinco posiciones para los lados y siete para las diagonales, incluidas las esquinas compartidas y las celdas centrales. Las piezas siempre avanzan, y pueden optar por ir largas o cortas en cada posición común. Cada ficha que regresa a la casilla de inicio en esta ubicación, sin pasarse, abandona el juego y suma puntos para su equipo.


La decisión de lanzamiento es lanzar cuatro palos al aire, el cual uno de ellos está cortado. El corte se hace más o menos un tercio del diámetro, por lo que es más probable que la caña caiga boca arriba (cortada hacia arriba) que hacia abajo (cortada).

Según el número de palos que caigan de cara o de cruz, se asigna el nombre de un animal y un numero de movimientos.
  • Un solo palo de cara es un do (도), que equivale al cerdo y otorga un solo movimiento.
  • Dos palos de cara es un gae (개), que equivale al perro y otorga dos movimientos.
  • Tres palos de cara es un geol (걸), que equivale al cordero y otorga tres movimientos.
  • Los cuatro palos de cara es un yut (윷), que equivale a la vaca y otorga cuatro movimientos y una tirada extra.
  • Los cuatro palos de cruz (la tirada menos frecuente) es un mo (모), que equivale al caballo, otorga cinco movimientos y una tirada extra.

Si una ficha llega a un espacio ocupado por una ficha del mismo equipo, se coloca una encima de la otra y de ahí en adelante las dos se mueven juntas. Si una ficha llega a un espacio ocupado por una ficha del equipo contrario, abandona el cuadrado, se "come" y se lanza un dado adicional.

Hay cuatro caminos por donde pueden ir estas piezas. Dependiendo de si aparecen varias yut y de cómo se manipulen las piezas, hay rutas rápidas, mientras que también se puede recorrer el tablero entero. El primer esquema representa el método más rápido. El segundo y el tercero están aproximadamente a la misma distancia, y el cuarto es el más lento.



dijous, 19 de gener del 2023

Características del año nuevo coreano (설날, Seollal)

El año nuevo coreano (설날 - Seollal) es una de las festividades tradicionales de la cultura coreana que se basa en el calendario lunar. Esto significa que el año nuevo oriental no es el mismo que en los países occidentales, donde se usa el calendario solar. Esta festividad se celebra hacia finales de enero-principios de febrero con una duración de entre 3 y 5 días. Las fechas exactas se marcan dependiendo del ciclo lunar y, por lo tanto, la fecha en el calendario solar cambia cada año. Este año 2023, la fecha se ha fijado en el domingo 22 de enero (luna nueva en la noche del 21 al 22). En esta entrada hablaremos sobre diferentes características del año nuevo coreano, como creencias, juegos, comida y rituales.



Los coreanos siguen el zodíaco chino, donde doce animales son representantes de los 12 años en orden secuencial, siendo la rata el primer año y el cerdo el último. En Corea del Sur cada año corresponde a un animal concreto, el cual trae unas cualidades diferentes. De hecho, se cree que una persona nacida en un año específico tendrá esas características para el resto de su vida. Este año nuevo 2023, por ejemplo, corresponde al del conejo.



Creencias:
Es una festividad importante para muchas familias coreanas, ya que se dedican a honrar a sus ancestros y celebran el año nuevo con juegos tradicionales, regalos y platos coreanos tradicionales. Tal y como hablábamos en el blog de La Ceremonia Charye (차례), se ofrece té y platos especiales a los ancestros de cada familia en una mesa dedicada a ello, haciendo reverencias en señal de respeto. Los adornos y decoraciones típicas para esta época incluyen peonías, árboles de naranja y tréboles blancos, todos los cuales simbolizan la buena fortuna y la prosperidad.

Juegos:
El Yut Nori (윷놀이) es el juego tradicional coreano por excelencia en año nuevo lunar. Es un juego de mesa de tablero con dados y palos, el cual consiste en tirar a suerte cuatro palos cortos de madera, llamados yut. Se dice que su origen pudo ser debido a la competitividad entre los granjeros de la época, los cuales competían por ver quién era el primero en llegar al mercado para ofrecer su ganado.

Comida:
Respecto a la comida tradicional, como ya vimos en el blog de Cinco comidas típicas del Seollal, el plato estrella por excelencia es el tteokguk (떡국). Por otro lado, platos como el japchae (잡채) y el jeon (전), son también muy populares en la mesa de Año Nuevo. 
Otros platos que también se consumen mucho son:
Jeok (적): plato de carne que se sirve en brochetas.
Sikhye (식혜): bebida dulce de arroz servida habitualmente como postre.
Dasik (다식): confitería tradicional coreana que se suele comer acompañando el té. 
Yakgwa (약과): dulce en forma de flor.

Rituales:
En el blog de Bokjori (복조리), hablamos de esta práctica tradicional llevada a cabo el primer día del Seollal. El jori (조리) es una especie de colador que se usaba antiguamente para filtrar el arroz y así poder separarlo de las impurezas. De ahí viene que, actualmente, durante el día de Año Nuevo se cambia el antiguo por uno nuevo, con la creencia de que se filtra todo lo "malo" para que solo pueda haber buena suerte.

dijous, 12 de gener del 2023

Oda a mi padre

“Oda a mi padre” (국제시장 - Gukjesijang, en coreano) es una película producida en Corea del Sur por el director Yoon Je-kyoon y estrenada en el año 2014. Con una duración de 126 minutos, ni escasa, ni excesiva; cuenta la historia de una familia originaria de la parte norte de la península coreana, que tras iniciarse la Guerra de Corea (1950) decide huir a lo que hoy se llama Corea del Sur. Por el camino, la familia debe separarse y el hijo mayor, Duk-soo, promete a su padre algo que no olvidará nunca: cuidar del resto de la familia. Así lo vemos, al inicio de la película, con unos 60 años, recordando toda una vida de esfuerzo, lucha, sacrificio y también de felicidad y grandes momentos.


En esta película, no solo se puede disfrutar de un bello ejercicio histórico y de una melodramática vida personal, sino que también se puede ver reflejada parte de la historia desconocida para muchos. Al contrario de muchas otras películas históricas, no se centra en la propia Guerra de Corea, sino en la vida y supervivencia en los años posteriores. Pone especial énfasis en la diáspora coreana en Alemania a principios de los años 60 hasta finales de los 70, donde alrededor de 20.000 coreanos (unas 12.000 enfermeras y 8.000 mineros) se trasladaron al oeste de Alemania para cubrir la demanda de trabajadores que tenía el país como Gastarbeiter. Este término alemán hace referencia a empleados de varias nacionalidades que fueron contratados por las autoridades de la República Federal de Alemania en la década de 1960. Cabe aclarar que, en los años posteriores a la guerra, Corea del Sur era un país eminentemente subdesarrollado, con una renta per cápita de alrededor de 82 dólares, lo cual lo situaba como uno de los países más pobres a nivel mundial, mientras que los trabajadores que iban a Alemania recibían un sueldo de 600 marcos (305 dólares), que podía subir hasta los 800 (407 dólares) o 900 (458 dólares) con horas extra.


La película coreana "Oda a mi padre" tuvo un gran impacto social, tanto en Corea del Sur como en el resto del mundo. Fue un gran éxito en taquilla en el país de origen, recaudando más de 68 millones de dólares. Recibió muchos elogios por parte de la crítica, ganando numerosos premios y nominaciones. Más allá de los éxitos comerciales, también fue elogiada por su temática y su mensaje, ya que trata sobre la familia, el amor y la lealtad, temas que resonaron profundamente con el público. Muchos espectadores se sintieron inspirados por el mensaje que transmite la película de honrar a sus antepasados y resistir a las dificultades de la vida.

"Oda a mi padre" es una película muy conmovedora y con una temática única. Nos muestra cómo el amor de un padre por su hijo puede durar toda la vida, incluso a través de la separación y la muerte. La trama, los personajes y los paisajes de la película son preciosos y contribuyen a transmitir el gran mensaje de la película, con una historia verdaderamente conmovedora y profunda que nos muestra el poder del amor paternal.