Asistió a la escuela para mujeres de Ewha, actualmente conocida como la Ewha Womans University (이화여자대학교), y ya en 1919, cuando aún iba a secundaria, fue testigo de los inicios del Movimiento del 1 de marzo, también conocido como el Movimiento Samil (삼일). Yu, junto con un grupo de cinco personas, tomó parte en dicho movimiento y participó en sus manifestaciones en Seúl. El 10 de marzo de 1919, todas las escuelas, incluida la de Ewha, fueron cerradas temporalmente por el Gobernador General de Corea (administrador jefe del gobierno japonés en Corea) y Yu tuvo que regresar a su casa en Cheonan.
Junto con su familia, Yu fue de puerta en puerta animando al público a unirse al movimiento independentista que empezaba a tomar forma. Difundió la noticia de una manifestación organizada que había planeado junto a otros compañeros y reunió a la gente de las ciudades vecinas. La manifestación tuvo lugar el 1 de abril de 1919 (1 de marzo en el calendario lunar), en el mercado de Aunae, con unos 3.000 manifestantes que coreaban. Horas después, la policía militar japonesa llegó con la intención de disolver la protesta, resultando 19 personas muertas, entre ellas los padres de Yu Gwansun quien, además, fue detenida.
La policía militar japonesa le ofreció una sentencia más leve a cambio de que se admitiera culpable y cooperara en la búsqueda de otros colaboradores de la protesta. Sin embargo, se negó a revelar la identidad o el paradero de ninguno de sus compañeros.
Pese a los intentos de Yu Gwansun por obtener un juicio justo, fue condenada culpable por cargos de sedición y violación de la ley de seguridad y fue condenada a cinco años de prisión en la cárcel de Seodaemun. No obstante, ella continuó apoyando el movimiento independentista coreano. Así pues, el 1 de marzo de 1920, preparó una protesta a gran escala con sus compañeras de prisión en honor al primer aniversario del Movimiento Samil, motivo por el cual fue encarcelada por separado en una celda aislada. En septiembre de ese mismo año Yu Gwansun murió estando aún en prisión.
Yu se convirtió en un símbolo de la lucha coreana por la independencia gracias a sus incesantes protestas y resistencia, concediéndole el título póstumo a la Orden del Mérito de la Independencia en 1962. Además, tras la independencia de Corea en 1945, se construyó un santuario en Byeongcheon-myeon en su honor con la colaboración de la provincia de Chungcheong del Sur y la ciudad de Cheonan.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada